El más honroso título que tiene un iniciado
Mis venerables hermanos con el más fraternal de los saludos me permito presentaros lo que para mí representa el concepto de hermano masón. Para este trabajo parto de la premisa de que, en todas las sociedades y hermandades, en las que para su ingreso se requiere de un proceso de iniciación, se maneja el término de hermano para dirigirse a quienes la conforman.
Los que conformamos la orden
masónica profesamos y cumplimos a cabalidad el principio de la igualdad, el
cual nos une irremediablemente por medio de inmensos lazos fraternales, basados
en el respeto mutuo que implica que la amistad sea uno nuestros valores
fundamentales ya que siempre estamos en búsqueda de la verdad y del bien común.
Nuestra orden siempre ha tenido magnas diferencias con todas las hermandades profanas, que aunque manejan procesos de iniciación y de interactuar especial en el mundo profano, difieren de nuestra orden, ya que la masonería como verdadera institución iniciática y escuela del pensamiento, tiene sus bases fundamentadas en las antiguas y milenarias escuelas iniciáticas, de las cuales se nutrió para su conformación y luego se apalancó en ellas para potencializar su existencia en el trascurrir de los tiempos
Algunos estudiosos, determinan
que el afable trato de hermano en nuestra orden, tuvo posiblemente su origen
desde los despertares, inclusive mucho antes de aparecer en escena los llamados
masones operativos o constructores de edificios, conceptuando algunos de ellos
que el trato se daba en el antiguo Egipto, tierras de donde son originarias las
primeras escuelas iniciáticas relacionadas con el saber. Del ejemplo (Egipto), se originan en los tiempos de los grandes filósofos y
pensadores de la humanidad, las nuevas escuelas iniciáticas, como lo fueron la
hermética, la euclidiana, la pitagórica y otras más, siendo éstas las rectoras
del pensamiento iniciático de la época.
De estas escuelas iniciáticas es
de donde nuestra orden masónica ha obtenido su ancestral sabiduría, la cual fue
adaptada acorde con las concepciones cambiantes de los tiempos, conformando
organizaciones especialmente altruistas que además de ser escuelas de
pensamiento, también fueron escuelas del arte de la construcción, originándose
en ese tiempo la conocida masonería operativa, masonería en la cual todos
sus obreros se consideraban hermanos, por encima de ser todos ellos
constructores de oficio. El poema Regius conocido por todos los masones de
todos los tiempos y que data del año 1390, determina que, entre los
trabajadores del oficio o arte real, debe ser el de querido hermano, por medio
del cual se hace el reconocimiento fraternal entre todos, considerándose como
una familia.
En mi concepción personal, los
masones se consideran hermanos por haber recibido la misma iniciación y
recibido la misma sabiduría, como también por ser conocedores y desenvolverse
tanto en la vida masónica como profanas, acordes con el sistema más alto de
moralidad, siendo respetuosos de todos y de todo, además de ser plenos
cumplidores de la ley de Dios como de la ley de los hombres. Los hermanos
masones se consideran hermanos no solo por provenir del mismo Principio
Creador, sino porque han tenido su origen simbólico en la misma madre, la madre
tierra, que usualmente es representada en nuestra orden masónica por la diosa
egipcia Isis, viuda de Osiris (masones o hijos de la viuda) y madre de Horus.
Los hermanos masones se
consideran como hermanos, por no profesar ningún tipo de discriminación, ya que
para ellos todos los hombres son iguales sin ningún tipo de distinción entre
razas, clases sociales o económicas, creencias religiosas, políticas o
filosóficas, además de aceptar que en la humanidad siempre existirán diferentes
tipos de pensamiento y que ningún hombre es dueño de la verdad absoluta. Los
hermanos masones se consideran hermanos porque nunca abandonan a su familia, a
sus hermanos y amigos, cuando ellos están en peligro, cuando son perseguidos
injustificablemente, y siempre trabajarán por erradicar del mundo, la
injusticia, la ignorancia, la apatía, la hipocresía, la venganza, la sevicia, y
demás falencias humanas, que hacen que la vida en este mundo sea en igualdad de
oportunidades para todos.
Finalmente, un hermano masón es
verdaderamente masón, cuando se destaca por ser respetuoso, leal, fraterno,
filántropo, solidario, estudioso, responsable, además de que siempre trabaja
por la unión entre sus hermanos y no por su desunión, y porque él sabe y
aprecia que “El más honroso título que puede tener un iniciado es el de ser
hermano masón”.